Test drive: Toyota Etios, comodidad y rendimiento probados - LA NACION

2022-10-26 15:37:48 By : Ms. ping liang

Quizás por la escasez de oferta y demás problemas que está mostrando el mercado automotor local, los sedanes chicos volvieron a ser protagonistas. De hecho, hace más de un año que uno de ellos encabeza los rankings de ventas mientras que otros siguen bien posicionados. Uno de ellos es el Toyota Etios, el exitoso entrada de gama de la marca japonesa que se produce en Brasil y que aquí se ofrece en dos siluetas (hatchback y sedán) y con solo dos niveles de equipamiento en cada una, X y XLS Pack. El que probamos fue el sedán XLS Pack con transmisión automática.

La última actualización que se le realizó al modelo fue hacia fines de 2020 e incluyó solo mejoras en equipamiento. De ahí que sigue manteniendo las mismas medidas generosas (4,266 m de largo, 1,695 m de ancho, 1,51 m de alto y 2,55 m de distancia entre ejes) y el diseño exterior característico: un perfil clásico con los tres cuerpos están bien diferenciados y un frente en el que destaca la parrilla con detalles en negro, los faros oscurecidos y los antiniebla delanteros ubicados en la falsa toma de aire (toda realizada en plástico negro), mientras que lateralmente lo único que exhibe como detalle saliente las llantas de aleación diamantadas de 15″.

En cuanto al diseño interior, sigue con el tablero completamente digital de 4,2″ ubicado en el centro de la consola (a muchos les puede resultar molesto no tenerlo frente a los ojos) y todos los plásticos (podrían mejorar calidad) son ahora en negro mate.

La posición de manejo es óptima y fácil de conseguir, y no hay que dejar de mencionar una de las cualidades distintivas de este modelo: el buen espacio y altura interiores, aspecto en el que sobresale el lugar en las plazas traseras para que dos adultos puedan viajar con suma comodidad (aspecto favorecido por el piso plano). Y un punto más: el baúl es enorme (con 562 litros de capacidad), de fácil acceso y carga, y estrena una bandeja plástica antiderrames muy práctica y útil.

La dotación de elementos tecnológicos y confort es correcta, dentro de la cual destacan el volante revestido en cuero, el apoyabrazos para el conductor, el control de velocidad crucero, la cámara de retroceso con monitor de estacionamiento, los sensores de estacionamiento traseros y la gran novedad: la nueva central multimedia compatible con Android Auto y Apple CarPlay que se comanda a través de una pantalla táctil de 7″ (la interfaz es de buena definición y simple e intuitiva de uso) y que se puede conectar mediante USB (cuenta con una entrada en la guantera para poder conectar el dispositivo y dejarlo ahí y no quede a la vista) y Bluetooth. O sea, se puso a tono con la época.

El equipamiento de seguridad es limitado: incluye dos airbags, anclajes Isofix, frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque en pendiente, control de estabilidad (VSC), entre otros.

En la mecánica tampoco hay novedades: sigue con el motor naftero 1.5 L de 4 cilindros en línea y 16 válvulas, con inyección de combustible electrónica y sistema variable inteligente de sincronización de válvulas (dual VVT-i), que genera 103 CV de potencia máxima a 6000 rpm y 14 kgm de torque a 4200 rpm. Como se mencionó, en esta variante está acoplado a una caja automática Aisin de 4 marchas con convertidor de par (la misma que equipaba a los viejos Corolla), que ofrece tres modos de “baja” (3, 2 y 1) que se pueden usar en ascensos o descensos complicados.

Es un conjunto confiable y probado, que le queda justo para el uso para el que está pensado (urbano y viajes cortos), que se muestra con reacción en baja, pero que cuando se necesita respuesta en alta se nota la falta de potencia y par; en pocas palabras: le cuesta acelerar. De ahí que unos CV y unos kgm más no le vendrían nada mal.

Acelera de 0 a 100 km/h en 11,6 s, la elasticidad de 80 a 120 km/h es en 12 s y alcanza una velocidad máxima (limitada) de 160 km/h. En cuanto a los consumos, en ciudad demanda 10,3 L/100 km y en ruta a 130 km/h (casi 3000 rpm), 8,5 L/100 km; o sea, está dentro de los parámetros (el tanque de 45 L le da una autonomía cercana a los 450 km a velocidad reglamentaria y constante).

Destacable es el confort de marcha (las suspensiones absorben muy bien las irregularidades del camino y está muy bien insonorizado) y su comportamiento tanto en el tránsito intenso (es muy ágil, suave para maniobrar y con un ángulo de giro destacable) como en ruta y a velocidad (aunque se lo nota un poco inestable cuando se superan los 130 km/h y no le gustan los vientos cruzados). Como críticas, la dirección no vuelve al centro cuando se termina de doblar y hay que acompañarla para recuperar la centralidad.

Este Etios XLS sedán tiene un precio sugerido al público de $3.602.000, y es uno de los vehículos con caja automática más accsibles del mercado.

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