Más allá de su presentación y su concepto, este elemento tiene una razón de sostenibilidad.

El vaso de Bon Yurt ‘Black’, que es negro porque tiene poliestireno reciclado, material que tras reciclarse y mezclarse, ya no puede mantener el color blanco.

El Bon Yurt, uno de los productos insignias de Alpina, preferido por niños y adultos por igual, ha tenido algunas transformaciones en busca de adaptarse a un nuevo estilo de vida, más sostenible, saludable y amigable con el ambiente.

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Uno de esos cambios, tiene que ver con ingredientes, porciones y productos más nutritivos, basados en criterios saludables que contribuyan a una mejor alimentación desde la infancia.

Sin embargo, Alpina se trazó también una meta con el fin de convertirse en una empresa de plástico neutro para este 2022, razón por la cual implementó una estrategia de sostenibilidad basada en el reciclaje y reducción de insumos y elementos contaminantes para lograr este objetivo.

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“Uno de los compromisos más importantes de Alpina es que vamos a llegar a ser plástico neutro para este año. Por eso estamos recogiendo la misma cantidad de plástico que ponemos en el mercado. Pero no se trata solo de salir a recoger lo que ponemos en la calle sino que también estamos trabajando en cómo podemos rediseñar nuestros empaques para que sean mucho más reciclables, y que pongamos solo el material que necesitemos”, sostiene Daniella Calle, líder de Diseño y Experiencia de Empaques de Alpina.

Con base a esta meta, la compañía está reincorporando mucho PET.

“En los envases de Bon Yurt tenemos 30% de PET reciclado. También las botellas familiares de Yogurt tienen 20% de PET”, agrega Daniella.

EMPAQUE NEGRO, MÁS QUE UN CONCEPTO

Dentro de los materiales reciclados que desarrolló la marca está el vaso de Bon Yurt ‘Black’, que es negro porque tiene poliestireno reciclado, material que tras reciclarse y mezclarse, ya no puede mantener el color blanco, algo que Alpina aprovechó para crear este producto con trozos de galleta de chocolate.

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“Teniendo en cuenta que ya no podíamos mantener el blanco en el vaso, hablamos con el proveedor y desarrollamos la idea del Bon Yurt ‘Black’, para que este producto tuviera este envase específicamente”, le contó Daniella a Portafolio.

Otro desarrollo que es imperceptible para los consumidores y que muchos desconocen, es que otros empaques como las bolsas de leche o las botellas de Yox tuvieron reducciones en su calibre, lo que ha llevado a que se utilice menos plástico y se acerque así a alcanzar su meta de sostenibilidad en el corto plazo.

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