"Los bioplásticos son fundamentales para lograr la transición ecológica y, por lo tanto, debe ser identificado como un activo estratégico"
Novamont Iberia participa en la sexta edición Jornada Debate de Aimplas y Cicloplast el 17 de noviembre en Valencia, que se centrará en los plásticos y la economía circular, la sostenibilidad y el reciclaje. Rosa Puig Moré, marketing manager de la empresa, habla en esta entrevista sobre la legislación que afecta a los bioplásticos, la evolución de estos materiales, los obstáculos a los que debe hacer frente y su futuro.
El papel de la regulación es fundamental para promover sectores innovadores y ambientalmente sostenibles. En este sentido, las normativas desarrolladas para promover el uso de bioplásticos compostables (certificados según Norma UNE EN 13432) en aplicaciones específicas son decisivas para fomentar la transición hacia modelos de alta sostenibilidad, al tiempo que proporcionan una solución más respetuosa con el medio ambiente reconociendo los esfuerzos en I+D+i, e brindan el apoyo necesario para las empresas que decidan seguir invirtiendo en este sector.
Creemos que es indispensable el diálogo abierto entre los sectores público-privado con alto rigor científico, para colaborar activamente junto a los distintos actores de la Administración Pública, resaltando las buenas prácticas existentes en Europa y en otras regiones del mundo, para sacar el máximo provecho de las ventajas del usos de los compostables en aquellas aplicaciones donde aportan mayor valor, con el objetivo de avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos europeos de reciclaje y prevención de residuos.
Rosa Puig Moré, marketing manager en Novamont Iberia.
Según European Bioplastics, la asociación europea del sector, un material plástico se denomina bioplástico si se fabrica a partir de una fuente renovable o es biodegradable y compostable o tiene ambas propiedades. Los bioplásticos que producimos en Novamont pertenecen a ambas categorías: son compostables (cumpliendo con el estándar europeo UNE EN 13432) al final de su ciclo de vida y se desarrollan a partir de materias primas de origen renovable vegetal.
Hay que precisar que la biodegradabilidad y la renovabilidad son características independientes; de hecho, el origen mixto de las materias primas (fósiles y renovables) no afecta al comportamiento del material en términos de biodegradación.
La biodegradabilidad es la capacidad de una sustancia de descomponerse en sustancias más simples bajo la acción de bacterias y otros microorganismos y no depende de la materia prima utilizada, sino de su estructura/composición química del polímero o producto final.
Si esta biodegradación tiene lugar en condiciones de compostaje, los bioplásticos así certificados pueden definirse más adecuadamente como “compostables”.
Para Novamont en donde los bioplásticos compostables aportan su mayor beneficio es cuando estos cumplen ambas características, ya que para aplicaciones en las que su fin de vida es compostable, tiene más sentido utilizar materias primas renovables, es decir, que se regeneran en un ciclo breve, escala vegetal, en lugar de trabajar a partir de materias primas fósiles que necesitan millones de años para formarse. Por este motivo el modelo productivo de Novamont desde los orígenes se basa en la bioeconomia circular.
A nivel mundial, se dispone de datos desglosados según el fin de vida: los bioplásticos puramente renovables (pero no biodegradables y compostables) representaron el 35,8% de la capacidad de producción en 2021, mientras que los bioplásticos biodegradables y compostables (de fuentes renovables o fósiles) representaron el 64,2% del total.
Curiosamente, el porcentaje de bioplásticos con la característica de compostabilidad al final de la vida útil (es decir, los que cumplen con la UNE EN 13432) ha aumentado progresivamente en los últimos años: en 2019 y 2020 fue del 43,2 y el 55%.
Pero si nos centramos en el fin de vida, donde Novamont dedica mayoritariamente sus desarrollos, los bioplásticos compostables, en el total aumentarán hasta cerca del 70% en 2026, siempre según datos del sector.
Aun así, creemos que dependerá del conocimiento de estos materiales y de los beneficios ambientales para los que están concebidos, por parte de los legisladores actuales que están involucrados en las revisiones de las próximas legislaciones europeas, las cuales permitirán seguir de manera más o menos acelerada la evolución de este sector altamente innovador y de bajo impacto ambiental.
Es un sector relativamente joven, pero que ya desempeña un papel importante en contribuir a mitigar los impactos nocivos al cambio climático y a la consecución de varios objetivos de desarrollo sostenible marcados por la ONU.
Cuenta con varios casos de éxito de plantas pioneras en el mundo, que han demostrado garantizar el desarrollo económico, social y medioambiental.
Como comentaba anteriormente, es un sector central para lograr la transición ecológica y, por lo tanto, debe ser identificado como un activo estratégico, por parte del sector público, en coordinación con el sector privado, tanto para la investigación como para la ampliación de las tecnologías existentes.
Por norma general no, aunque depende de cada tipología de proceso de producción. En nuestro caso, el Mater-Bi, la familia de bioplásticos compostables de origen renovable producida por Novamont, puede procesarse con las tecnologías de transformación más habituales actualmente presentes en el mercado. Se puede trabajar en procesos de soplado, fundición, extrusión/termoformado y en máquinas de inyección.
Gracias a nuestros más de 30 años de experiencia en el sector, en Novamont nos dedicamos de manera proactiva a apoyar a nuestros partners (o socios industriales) y clientes, en la optimización tanto de los parámetros del proceso de las plantas existentes, como en caso de necesidad, la posible adaptación de los componentes mecánicos con vistas a una optimización continúa.
En Novamont disponemos de numerosos grados (referencias) de bioplásticos compostables Mater-Bi desarrollados específicamente para diferentes aplicaciones. Existe una amplia gama de calidades en el mercado que pueden ser procesadas tanto por soplado (film soplado) como por extrusión de cabeza plana (film plano) para satisfacer todas las necesidades del mercado de envases flexibles y rígidos.
Para citar algunos ejemplos, existen grados Mater-Bi desarrollados para la fabricación de films soplados disponibles en el mercado para aplicaciones agrícola como el acolchado biodegradable en suelo (Certificado según norma EN17033), para bolsas compostables para la compra o para envasado flexible de cuarta gama. Mientras que también existen referencias específicas para el film plano, desarrolladas para distintas aplicaciones rígidas, como las bandejas para el envasado de alimentos.
El objetivo de la familia de bioplásticos compostables Mater-Bi es ofrecer soluciones a problemas medioambientales específicos, como la contaminación del suelo y del agua, conciliando la calidad y el rendimiento de los productos con el uso eficiente de los recursos.
En particular, los bioplásticos Mater-Bi han sido, y siguen siendo, diseñados para aplicaciones en las que la biodegradabilidad y la compostabilidad son un valor añadido, a continuación algunos ejemplos:
Los principales sectores de aplicación son: la recogida selectiva de residuos orgánicos, la agricultura, la gran distribución, los envases alimentarios y la restauración.
Novamont siempre ha estado comprometida con la promoción y el desarrollo de proyectos para facilitar la recogida de residuos orgánicos y su transformación en compost de alta calidad, apto incluso para la agricultura ecológica.
Este compromiso, con su foco central en el cuidado de nuestros suelos, mejorando significativamente su fertilidad a través del compost de calidad, se materializa con el desarrollo de las soluciones compostables en Mater-Bi que facilitan la recogida y tratamiento de los residuos orgánicos, evitando así que esta termine en vertederos.
Evidentemente que la cuestión de la necesidad de un correcto etiquetado y una comunicación clara, que permitan a los ciudadanos deshacerse de sus residuos de la mejor manera posible, es un elemento fundamental para una recogida selectiva de alta calidad. Se necesita una formación específica para los operadores del sector, campañas de comunicación y educación para los ciudadanos, y un etiquetado adecuado de los productos para ayudar a los consumidores a entenderlos correctamente.
Aun así, si comparamos los problemas de contaminación de los flujos de recogida selectiva de la orgánica a causa de plásticos convencionales, y viceversa, es decir, la contaminación del flujo de los residuos plásticos, a causa de bioplásticos compostables, podemos ver que el problema más relevante y complejo, se encuentra en el primer caso.
Por ejemplo, los datos de Catalunya, en donde llevan décadas con la recogida selectiva de la orgánica implantada, evidencian que el principal impropio (contaminante) de la fracción orgánica es el plástico convencional con más del 4% en peso, al igual que los datos de Italia, en donde los residuos orgánicos contienen un 4,8% de plásticos convencionales en peso, mientras que en Irlanda la cifra es del 3,8%, principalmente bolsas de plástico y films de embalaje. Por el contrario, si se considera la contaminación de los residuos de plástico con materiales compostables, los datos recogidos en Italia revelan que sólo el 0,85% del plástico compostable está presente en el flujo de reciclaje de plástico, donde además es importante destacar que los plásticos son una amplia familia de distintos materiales que no se pueden reciclar todos juntos sino que necesitan de un proceso de separación en las mismas plantas de reciclaje. En Holanda, otro de los países pioneros en el uso de los bioplásticos compostables, se obtuvieron resultados similares.
Aimplas y Cicloplast organizan la sexta edición de su Jornada Debate sobre plásticos y economía circular el 17 de noviembre en Valencia
Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, y Cicloplast, entidad que promueve el reciclado de los plásticos, han organizado para el próximo 17 de noviembre la que será la sexta edición de su Jornada Debate sobre Plásticos y Economía Circular, Sostenibilidad y Reciclaje. Un punto de encuentro para las empresas, administraciones públicas, universidades, centros tecnológicos y asociaciones en el que se pondrán sobre la mesa las novedades legislativas, tendencias y oportunidades tecnológicas en esta ocasión en formato presencial en Valencia.
La jornada se ha estructurado en cuatro bloques diferenciados a través de los cuales se abordarán las novedades legislativas a nivel nacional y europeo, los retos y oportunidades del sector de los envases plásticos, los nuevos sistemas de gestión (RAP) y las tendencias y casos de éxito en economía circular.
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