Para incentivar la innovación y el intraemprendimiento, Orquídea Alimentos —que produce harinas, pastas y galletas— decidió crear un proyecto para que los empleados aportaran ideas para mejorar la empresa.A punto de cumplir 70 años de existencia, la empresa apostó por sugerencia de un empleado e invirtió R$ 500 mil en la creación de Orquídea Eco, una marca de envases biodegradables, hechos con residuos de la molienda de trigo y agua.El empaque biodegradable de Orquídea Eco está hecho a base de salvado de trigo y agua (Foto: Divulgación)Fundada en agosto de 1953 por Dalvino Tondo, con los hermanos Alfonso, Amanílio y José, y su esposa, Thereza Verona Tondo;Orquídea Alimentos nació como un molino de trigo en la ciudad de Pinto Bandeira, en Rio Grande do Sul.En ese momento, la capacidad de molienda era de dos toneladas de trigo por día.A lo largo de las décadas, la empresa creció y se abrieron nuevas fábricas.Pero el negocio quedó en manos de la familia.Actualmente, además de harina, la empresa también vende pastas, mezclas para panes y pasteles y galletas.Hace unos cinco años, ahora bajo el control de la segunda generación de la familia Tondo, la empresa inició el programa Fome de Ideia para alentar a los empleados a traer ideas para la mejora de procesos.“Hay una cultura de innovación dentro de la empresa, tenemos hambre de agregar valor a nuestros productos, especialmente al trigo, nuestra principal materia prima”, explica Marcelo Tondo Tissot, nieto del fundador y gerente de marketing de la empresa.En uno de estos momentos de lluvia de ideas con los empleados, en 2018, surgió la idea de reutilizar los residuos de molienda para crear materiales biodegradables.El salvado ya estaba transformado en alimento para animales, pero ahora podía ser utilizado diariamente por la comunidad.Donde nació Orquídea Alimentos, en el interior de Rio Grande do Sul (Foto: Colección Personal)Durante cuatro años, después de una inversión de R$ 500.000, el equipo de Orquídea trabajó internamente para desarrollar maquinaria y llegar a la receta perfecta para crear envases biodegradables a partir de salvado de trigo y agua.Por ello, presentó una solicitud ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inpi) para el registro de una patente.El proyecto también recibió una inversión de R$ 4 millones de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep).“Hoy en día, la producción es semiautomática y esta financiación nos ayudará a aumentar la escala y nos hará económicamente viables.La idea no es competir con el plástico, sino reducir la brecha de valor y permitir la migración de consumidores”, señala.Actualmente, la máquina puede procesar 500 kilos de salvado al mes.Con la automatización completa, el número debería aumentar a tres toneladas por mes.El ejecutivo destaca que la disponibilidad de orujo es grande, ya que las fábricas de Orquídea tienen una capacidad de molienda de 36 mil toneladas de trigo por mes, en promedio -el 25% se convierte en salvado, es decir, 9 mil toneladas están disponibles para procesamiento. embalaje.Los biodegradables se lanzaron oficialmente a principios de 2022, en una feria de la región.Como suelen servir la pasta de la marca a los visitantes del stand, en esta ocasión la presentación se realizó en tarros de Orquídea Eco.Según Tissot, los productos fueron probados en numerosas recetas, tanto en frío como en caliente, y se comprobó que los envases aguantan altas y bajas temperaturas durante media hora sin dañarse.Después del uso, la descomposición ocurre naturalmente en 45 días.El portafolio inicial de Orquídea Eco consta de cuatro artículos: un plato y tres tazones de diferentes tamaños.La empresa ya está estudiando la posibilidad de fabricar bandejas y tazas de café.Inicialmente, el foco está en la venta B2B para servicio de alimentos, ofreciendo envases a establecimientos comerciales que deseen utilizar alternativas más sostenibles.El primer cliente fue una heladería en la ciudad de Caxias do Sul (RS), pero panaderías y food trucks ya mostraron interés.A mediano plazo, la empresa quiere llevar los productos a B2C y ya está probando el formato de mercado para comprender al consumidor final.Marcelo Tissot Tondo, miembro de la tercera generación de la familia y gerente de marketing de Orquídea (Foto: Divulgación)Cada mes, Orquídea Alimentos vende más de 30 mil toneladas de productos, principalmente en la región Sur, donde todo comenzó.Siguiendo este ritmo, la empresa debe superar los R$ 1 mil millones en ingresos en 2022, la primera vez que alcanza este nivel.Dalvino falleció en 2014, pero Thereza sigue activa.A los 92 años, todavía asiste a los eventos de la empresa que ayudó a fundar.Hoy, hay mil empleados y una gama de productos que va más allá de lo que podría crear el primer molino.“Está orgullosa, siempre visita la fábrica y conoce las novedades.Es combustible para que todos sepan que ella acompaña este crecimiento”, concluye el nieto.¿Quiere acceder a contenido exclusivo de PEGN?¡Haz 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