Sepa Ud. qué es una cepa - La Razón | Noticias de Bolivia y el Mundo

2022-10-26 15:45:42 By : Mr. Victor Ying

Wednesday 26 Oct 2022 | Actualizado a 03:45 AM

Wednesday 26 Oct 2022 | Actualizado a 03:45 AM

La Paz / 5 de junio de 2022 / 00:55

Mi compadre Teo es oriundo de una comunidad muy cercana a la isla Tortuga, en el lago Titicaca. Como está de moda el bello lugar, aparecieron pañales de bebé, botellas de plástico y otros desechos; todavía es paraíso de las gaviotas. Donde el ser humano sienta su presencia, destruye o confunde. La vieja sabiduría china advierte: “Una persona superior cuida el bienestar de las cosas” y eso es lo que no hacemos bien. “Contaminamos también la política y la ensuciamos”, me dijo Teo, mostrando la basura dispersa. Desplegó su sonrisa de viejo chamán tibetano y me reveló que descubrió una nueva cepa contagiosa, sobre todo con las personas que no gustan de pensar y son adictas a las redes y a la Tv.

Asustado le dije cuál era la nueva cepa peligrosa y respondió, muy severo: —¡La SEAOPO- 22¡

—¡Uta! ¿Cómo es eso?

—Ataca especialmente a los opositores al Gobierno y a uno que otro incauto del oficialismo. Las cepas, en biología, son los grupos de organismos emparentados, como las bacterias, los hongos o los virus, cuya ascendencia común es conocida. La última del COVID es la Ómicron. En botánica, es la parte del tronco de cualquier árbol o planta que está dentro de la tierra y unida a sus raíces.

Así, por ejemplo, el Gobernador de Santa Cruz que, según un legislador oficialista, tiene más matrimonios que obras para ese departamento, manifiesta ya síntomas relevantes: odia el color azul, pero el traje para su última boda fue de ese color. De su mala gestión e incapacidad para acercarse a los problemas, tiene la culpa la SEAOPO. También la cepa es multipropósito, así el estafador Parada, creador de los sueldos fantasmas del municipio autónomo cruceño que guarda detención en Brasil, argumenta: —Por culpa del color azul y del alcalde de Santa Cruz, estoy siendo perseguido “políticamente” y todo fue a causa del virus que llegó hasta mi celda.

Los clubes cruceños de fútbol no clasifican a nada y la culpa posiblemente la tenga la cepa y la altura, y por eso pierden 10 a 1 en el llano. Todos sabemos que, aunque juguemos en el Sajama o bajo el nivel del mar en Ámsterdam, no le ganamos ni a Mangamandapia y nunca seremos campeones mundiales. El fútbol boliviano está penetrado por intereses corporativos y de por medio, con ajustes de cuentas por narcotráfico; recuérdese al vicepresidente de Blooming.

El Alcalde de Potosí viajó sin autorización al exterior y sus concejales le llamaron la atención, él, orondo, dijo que eso fue provocado intencionalmente por la cepa. El exgobernador Molina de Santa Cruz, impulsor de la participación popular durante el desgobierno de Mesa y que llamaba drogadictos y mal entretenidos a los integrantes de la Unión “Juvenil” de Santa Cruz, asegura que la cepa no solo arruinó sus orquídeas, sino que perjudica a Santa Cruz, atribuyéndose la representatividad de todo un departamento. ¿Quiénes lo eligieron para que represente y vacune a nombre de todos los pobladores? Ahora devenido en floristo, terminó contagiado por la clase hegemónica que alguna vez criticara.

Las deslenguadas legisladoras de la oposición le atribuyen el fracaso de la elección del Defensor del Pueblo… ¿adivinen a quién? Es previsible que otro tanto pasará con la elección del Contralor General del Estado. La oposición atrincherada en su débil representación concebirá, por supuesto, un listado de males atribuido al virus maligno para evitar el nombramiento de dicha autoridad. Juegan el rol del niño rico que tiene la pelota o de la birlocha con abrigo de visón nuevo que no quiere jugar ni compartir con la indiada y cholada mayoritaria.

La cepa hizo estragos también en el oficialismo, un grupo mantiene fidelidad a las cepas históricas y no quieren vacunarse ni usar barbijos, contra otros que promueven la vacuna y el uso de máscaras, entre los cuales se encuentran muchos contagiados y convertidos; estos plantean una vacunación masiva para la renovación.

Lo llamativo es que los contagiados de la oposición quieren contagiar al presidente Arce para cuidarlo y genere anticuerpos, según dicen. ¿Cuándo aparecerá la vacuna contra el Síndrome Agudo de Evitis Opositora? Nadie sabe.

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

La Paz / 23 de octubre de 2022 / 00:12

Quienes, por desgracia, caemos en el laberinto de la burocracia judicial boliviana, sabemos que no podremos salir de ella si no contamos con amigos influyentes o, sobre todo, con mucho dinero y un canalla a nuestro servicio.

El envilecimiento del Poder Judicial viene de lejos, desde la creación del emprendimiento bautizado como República de Bolivia, en la que hábiles pendolistas y tinterillos sin escrúpulos, ratificaron los innumerables bienes que los colonizadores habían acumulado en varios siglos y consolidaron su viejo poder con un barniz de renovación. Es decir, legitimaron la estructura piramidal de la sociedad colonial y la traspasaron a la republicana. Sin duda, esta estrategia creativa y habilísima para no perder privilegios, fue complementada con el control de ciudadanos de buenas intenciones que se creyeron el discurso del patriotismo y, ante cualquier intento de modificar las reglas del juego, fueron eliminados, comprados o excluidos. Así, la historia de Bolivia está plagada de personajes zafios, brutales y aviesos que contrastan con otros de niveles humanos contrapuestos.

Los primeros son la mayoría e hicieron un enorme daño al concebir, meticulosamente, estancos, islas de poder desconectados de la sociedad, a tal extremo que las FFAA tienen su propio tribunal de justicia, lo mismo que la Policía, las universidades públicas y, por supuesto, el propio Poder Judicial. Estas republiquitas jurídicas no chocan entre sí (en la intimidad de sus grupos de poder) recomponen las desavenencias, delitos y acciones mafiosas, de tal manera que facilitan la impunidad que la opinión pública desconoce. Nos tienta hacer un listado de estos atropellos que continúan en la impunidad y que se quedaran así, desgraciadamente, por los siglos de los siglos…

Fuimos testigos, hace más de una década, cómo una empresa periodística reclutaba a sus abogados. Se había lanzado la convocatoria para un asesor jurídico y abogado sagaz para defender al medio de juicios y, sobre todo, de enfrentarse a un Estado con miles de trabas que el mismo Josef K. de la novela El Proceso de Kafka, quedaría enloquecido antes de intentar llegar al primer juez. El director de dicho medio solicitó a su equipo de calificación de méritos, ciertos requisitos ineludibles, y así ordenó: Quiero a un abogado que haya hecho juicios en su etapa de estudiante a sus docentes, que haya sido dirigente estudiantil 10 años y se haya aprovechado del comedor universitario sin merecerlo. Quiero a ese tipo. ¡Busquen!

Intrigado por su manera de entender la meritocracia, me dirigí al director y le dije que estaba intrigado por su solicitud. Me tomo de un hombro, y en su oficina, con tono paternal me respondió: Édgar, eres un joven con ideales, no conoces tu país. ¿Sabes por qué requiero de un profesional así? Porque debemos enfrentarnos a un consorcio de delincuentes sin principios morales. ¡A unos canallas! Para eso requiero otro canalla.

Mientras recordaba este suceso, regresaba de Derechos Reales, una de las instituciones más ineficientes que es el rotundo resabio de la colonialidad. Pese a los esfuerzos del Gobierno por establecer su función efectiva, no es posible porque la institución es un ente jurídico manejado por seres humanos susceptibles de corrupción y frágiles profesionalmente por la intrincada selva de normas y contra normas. Los ciudadanos que hayan tenido la desgracia de obtener un bien o cuya documentación tenga una borradura o un ligero error, el calvario que les espera requiere de una gran fortaleza y de un gran sentido del humor, ya que deberán hacer excursiones de notario que te manda donde otro, y así hasta que la mayoría de los litigantes muere y los herederos deben recorrer el mismo camino. Para abreviar el camino solo hay una solución mañosa: contratar un canalla.

Cualquier proyecto de reformas al Poder Judicial, sobre todo en Bolivia, requiere de un enorme esfuerzo que un grupo de abogados no podrá hacerlo, porque no es una competencia privativa de su sector profesional, sino de la sociedad en su conjunto.

Si los bolivianos sobrevivimos a la canalla, es porque todavía existen profesionales probos, que deben estar arrinconados o ignorados. Estas corporaciones enquistadas en notarías y juzgados y policías, son logias que no quieren perder sus privilegios y sobreviven a todos los gobiernos.

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

La Paz / 9 de octubre de 2022 / 05:45

Me topé en la calle con un amigo que tenía la apariencia de un peón de albañilería y se declaraba, sin ruborizarse, como un “jailón”. Tal vez quería decir que era jailón porque jala cocaína o es que su altanería es fruto innegable de la andropausia o climaterio masculino que tiene que ver con la androsterona, la hormona sexual masculina derivada del metabolismo de la testosterona. En el lenguaje popular decimos a las señoras que se acercan al climaterio, luego de los 40, que están Filomenas, o sea al borde de la menopausia y Andrónicos a los hombres mayores de 50 que están cerca de la andropausia. Ya nos tocó pasar ese fatigoso periodo de la vida.

Ambos estados fisiológicos ocasionan trastornos en las conductas, debido a que nuestros cuerpos sometidos al tren de la vida, sufren modificaciones psicológicas y anatómicas; esto es patente más aún los políticos y figuras públicas que irresponsablemente polarizan sus acciones. El caricaturista alemán Haitzinger apostrofa estos comportamientos con esta frase: “… ciertas constelaciones políticas básicas siempre se repiten”. Así, los Andrónicos sienten que no se les valora lo suficiente, intentan una retrospección sobre su vida y lo que han producido durante su juventud. Generalmente pierden los estribos, están de mal humor, están a la defensiva y casi siempre a la ofensiva. Un ejemplo es el otrora excelente futbolista, llamado Platiní Sánchez que, en estado andropáusico, protagonizó un sinnúmero de berrinches, desatando un vendaval de excusas ante su fracaso como director técnico del popular club cruceño Oriente Petrolero; asimismo, varios políticos sueltan sus canes furiosos porque se sienten ofendidos y humillados (dixit Dostoievski).

Los demonios azules del oficialismo, luego de ejecutar exitosamente la táctica trotskista (quedarse en sala de sesiones en vez de ir de pachanga), pudieron completar el proceso de designación de Defensor del Pueblo, dejando patidifusos a los pachangueros de la oposición y energúmena a su candidata. Este fracaso ocasionó que una correligionaria de CC pida la renuncia de su jefe de bancada, el legislador Alarcón, por la liviandad con que actuó a la hora de ser lactados durante su ausencia. Parece que Comunidad Ciudadana, organización política llamada popularmente Club de Cuates, tiene sus fisuras. Asimismo, el legislador Bazán, conocido en los corrillos del cubo legislativo de las 32 bolas y ningún árbol, como el monaguillo del gobernador Camacho, no está satisfecho con la conducta de sus fieles de Creemos. Éste, luego de varios sermones y con la Biblia por delante, conminó a su feligresía que no deben confiar en los demonios azules y deben estar alertas y evitar las pachangas y no ser sorprendidos en su “buena fe”.

La lucha libre entre demonios azules ha convertido la política en un espacio donde los combates por el michi poder ha desbocado los combates cabellera contra máscara, así cayó por decisión unánime, como presidente del Consejo de la Magistratura, el luchador Marvin Molina, abatido por un celular y suelto de lengua, igual que el vociferador rudo Rómulo Calvo, quien desafió a un combate al técnico Richter y luego reculó, desautorizado por sus managers ante su pobre performance. Fue censurado para hablar sobre el Censo.

El caos mundial que se vive por la multipolaridad, la pandemia y la guerra entre rusos y ucranianos tiene su versión plurinacional. Los otrora aliados “ponchos rojos” exigen una fuerza armada exclusivamente para ellos y no sería de extrañar que también pidan a que se entrene a un jiliri mallku como el primer astronauta.

Los municipios también son un ring de luchas y, en medio, los oportunistas que sacan rédito y aprovechan del pugilato verbal y corporal. A veces una loseta de cemento puede ser protagonista de un debate sobre patrimonio, dejando de lado problemas trascendentes. Esta crispación social se devela en todos los ámbitos de la sociedad, desde los conflictos en las universidades públicas, el fútbol, el transporte y recala en los mercados de abasto. Esta mezcla de pachanga opositora, de chismografía convertida en farándula, sumada a las marchas y contramarchas, es un reflejo del caos mundial en otra escala, donde no solo intervienen celos andropáusicos, los protectores del michi poder y los intereses corporativos sobre las tierras fiscales. En este escenario los discursos ideológicos suenan a vacío.

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

La Paz / 25 de septiembre de 2022 / 02:32

Agobiado por un tinnitus desatado por las ingestas descontroladas en las fiestas de devoción al Tata Santiago- Tata Illapa, fuimos a buscar una sierra de carpintería de 42 cm a las ferreterías antiguas de la avenida Buenos Aires. Dicha excursión fue un fracaso, otra había sido realizada semanas antes en la inmensa feria de la 16 de Julio, también infructuosa. Decidí volver a mi favela de la ladera y para ello monté a un minibús al lado del maistrito conductor, furibundo fan de la cumbia y así, con el volumen a todo ku’chi de sus temas favoritos, recorrimos ese tramo de comercio endiablado donde cada espacio está ocupado y el abigarramiento no deja resquicio alguno en este textil humano.

Con un mohín de molestia, le rogué al conductor que bajara el volumen de su radio, me dirigió una mirada de paramilitar y cambió de emisora a una religiosa, en ella un pastor alertaba sobre la inminente llegada de Jesucristo para meter en una gigantesca hoguera a todos los pecadores. Durante el trayecto, escuchamos la cadena de torturas y padecimientos a los que serían sometidos todos los herejes y paganos que quemaban mesa para la Pachamama e iban a los prestes a pecar y rendir devoción a estatuas de yeso. Por supuesto yo era un candidato perfecto para tal venganza celestial. Pensé, en ese momento, que era mejor escuchar a David Castro, Luna Cruel o a cualquier grupo de bulliciosos cumbieros que hacen de su ritmo percutivo una especie de mantra que nos hipnotiza en las fiestas. Sin embargo, nadie escuchaba, era solo un acompañamiento al viaje porque todos los pasajeros estaban presos de sus celulares. Recientemente había perdido a mi comadre Wendy, componente de nuestra cofradía de devotos del Tata y de Amaru, el hijo del músico Adrián Villanueva, mi compañero de colegio. Escoltado por estos sentimientos y el irritante tinnitus, arribé a mi ladera, divisé un saco del que emergían unas papas de piel dorada y me acerqué a mi casera Lidia que me recordó: —¡Por qué no has escrito la semana anterior! Y recién me percaté de mi olvido y pensé: —Ya estoy kaivo, ¡Cómo me olvidé! Lidia me relató que ya había sembrado la papa en su comunidad y que para noviembre estará lista la cosecha. Me enseñó que la papa es siempre hembra y que se la debe respetar y festejar para que sus frutos alimenten a las personas. Compré una cuartilla y la cociné, era sabrosa y harinosa y puede servir para puré o fritura, en tanto bullían me puse a revisar el calendario de festividades en septiembre: el 8 fue de la Virgen de la Natividad, en la zona Luis Espinal de El Alto, en Peñas, Kasani, Chuchulaya; del Señor de la Exaltación en Central Dolores en El Alto, Santiago de Machaca, Garita de Lima, en Obrajes, Vino Tinto, Calamarca, en Cota Cota, Villa Ingavi en El Alto, Rosas Pampa, Sorata, en Tiwanaku, Villa Exaltación en El Alto, Caja Ferroviaria; el Señor de Lagunas, en Alto Tejar; del Apóstol San Mateo, en el Cantón Sivicani; la Octava de Exaltación en Puerto Chaguaya. Viene la fiesta de mi virgencita, la Mechita, la patrona de los presos, en Valencia, Chiaramaya, Karhuisa, Villa Esperanza, en la penitenciaría de San Pedro, Centro de Orientación Femenina de Obrajes; y finalmente la fiesta de San Miguel, en Iruma, provincia Aroma y en Palomar, río Abajo. Como se podrá apreciar, los candidatos a arder son millares y forman ese entramado íntimo que la patria oficial desconoce. Patria es, popularmente, la tierra natal o adoptiva, ordenada como nación, a la que se siente arraigada el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y, sobre todo, en las clases populares, afectivos.

En cada barrio, como en el mío, el entramado humano se vuelve casi familiar, aquí viven personas de todas partes y el afecto que cultivamos entre compadres y amistades con los que convivimos es sustancial. El aislamiento de la pandemia y las turbulencias políticas generaron una ruptura; ahora estamos sanando las heridas porque nos necesitamos entre todos. El espíritu comunitario nunca se extinguió y el valor de la vida prevalece en esta Matria íntima que nos cobija como una madre.

Édgr Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

La Paz / 28 de agosto de 2022 / 00:37

Las sorpresas que me depara encontrarme con mi compadre Teo siempre son turbadoras, así en nuestro último encuentro, me presentó a un joven ingeniero de sistemas que, para ganarse el sustento, practica la prospectiva, o sea es un analista del conjunto de estudios realizados sobre la economía, la política nacional e internacional, además de explorar todos los sucesos y eventos para predecir lo que puede pasar o no en determinada materia. El desprestigio de los magos exnarcotraficantes en sus vaticinios electorales o las madames que aseguran que con el auxilio de un chamán experto en las siete fumadas poderosas reconquistarán amores perdidos, ha permitido a este pitoniso informático generar una clientela que confía más en las computadoras que en las bolas de cristal, las cartas y los consabidos mates de calzón. O algunos de los analistas políticos que más bien parecen militantes y sus “análisis” no son otra cosa que campañas para impulsar a sus empleadores o desprestigiar a sus oponentes. Este joven profesional, a través de informaciones que incorpora a la memoria de su impresionante equipo computacional, cuya cabina parece un módulo interespacial en reemplazo de las calaveras, velas y fotografías del Tata Santiago y del compadre Palenque, ha logrado montar un consultorio acorde a los tiempos que vivimos.

Como era de suponer, las consultas amorosas y los problemas económicos son las vertientes más ricas para mantener su consultorio sin necesidad de ponerse turbantes, capas ni anillos como danzarín de kullagua. Intrigados por los rumores sobre una división del oficialismo, cada vez más cercanos a la consolidación en hechos de los mismos, le preguntamos qué pasará antes de 2025, entre otras dudas y posibles circunstancias que solo el azar podrá cambiar. Más o menos esto nos dijo sobre nuestro interrogatorio:

“La oposición es la más interesada en que Evo Morales se postule en 2025, de esa manera los militantes masistas que le echan en cara a Evo su afán de perpetuarse en el poder puedan corroborar otra vez que su error proporcionó en bandeja a sus adversarios los argumentos para que la derecha radical y las logias cruceñas puedan capitanear su caída. Ese grupo crítico está en torno al presidente Arce Catacora y trata de ganar más espacios y, sobre todo, conquistar los sectores campesinos originarios que agrupa el vicepresidente Choquehuanca. Así, los evistas llaman ‘traidores’ a los que criticaron la cuarta postulación, mientras que los críticos estigmatizan la forma extraña de entender la lealtad al proceso político y los llaman llunk’us. Las subjetividades son múltiples, si bien antes Evo tenía la virtud de unir esa diversidad de marxistas ortodoxos, indianistas indeterministas, tendencias social demócratas y a los oportunistas de siempre sin formación ideológica y menos ética y son los primeros en corromperse, ahora el panorama es otro.

La oposición no tiene argumentos fuertes para criticar al Gobierno, sus antecedentes más cercanos que trata de ocultar de la memoria con el asalto al Estado por parte de la derecha reaccionaria en 2019, le despoja de autoridad moral, y recurre a la adjetivación y no a propuestas que puedan generar expectativas populares. Especulan que la postulación de Evo les dará la única oportunidad con el fraccionamiento del MAS (IPSP) porque tienen la esperanza de un liderazgo restaurador con Manfred Reyes Villa, avalado por el Imperio e impulsado por Sánchez Berzaín. Camacho y Mesa no tienen el potencial para aglutinar una fuerza capaz de enfrentarse a un oficialismo unido.

Según las encuestas, Lula puede volver a ser presidente del Brasil, lo que fortalecerá y mejorará la economía boliviana y dejará más huérfana a la derecha proimperialista de Latinoamérica. Esa perspectiva internacional repercutirá globalmente, habida cuenta que con la guerra de Rusia y Ucrania ha generado una multipolaridad y Bolivia puede aprovechar este momento con la vigorización de sus proyectos del litio. Si el gobierno de Arce logra emplazar una industria en alianza con Chile y Argentina su prestigio subirá y puede ser un aliciente para una repostulación exitosa”.

A estas alturas, la clientela de nuestro pitoniso exigía atención, así que abandonamos su nave y nos fuimos a seguir especulando mientras degustamos un wallake, deporte muy querido por los bolivianos que creemos en todo y en nada a la vez.

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

La Paz / 14 de agosto de 2022 / 01:04

Durante los dos días de velorio, el Museo de Instrumentos Musicales de Bolivia, creación y esfuerzo personal del maestro Ernesto Cavour Aramayo (1940- 2022), el desfile de decenas de músicos de todas las edades, convirtieron la ceremonia velatoria en un concierto de despedida de muchas horas que llenó la casona del siglo XVIII hasta sus últimos rincones. Como dice la canción de pascua tarijeña que se la cantaron varias veces: una despedida mezcla de pena con alegría, una conjunción de emociones por todo lo que este ser humano excepcional hizo por su país, el charango y por las personas que lo conocieron. Un niño grande travieso y generoso que se asombraba de todo, que recuperaba su niñez cada Navidad al organizar a los niños para que interpretaran villancicos y sus extravagancias musicales para demostrar que todo está rodeado de música, que lo único que hay que hacer es develarla. Así, armaba con una caja de fósforos y una liga y creaba una percusión inédita, o piedras que se golpeaban entre sí para simular pasos de caballos o lluvia, a una bacinica golpeada con una baqueta y lograr el sonido de una campana de convento. Fue uno de los pocos músicos que compuso tonadas, cuecas, taquiraris y un sinfín de melodías a las cosas simples que nos rodean: los panes, las sillas, las hormigas…

Los espectáculos que presentaba en la Peña Naira eran inolvidables, un despliegue de creatividad que nunca se repetía y del cual salía agotado y después de un breve descanso volvía al ataque, para hacer bromas. Era un hermano mayor, un amigo a toda prueba y hasta un padre.

El día de la inhumación en el Cementerio General, la cantidad de personas que lo conocían y sus múltiples ahijados y comadres colmaban la estrecha callejuela de la Jaén. La plaza Riosinho colapsó interrumpiendo el tráfico, un taxista malhumorado y agresivo intentaba pasar violentamente, entonces un grupo de personas dolientes se acercaron y le espetaron al unísono: ¡Es Cavour! El taxista frenó su malacrianza y se pidió disculpas y la caravana se desplazó hasta el cementerio donde una columna de cientos de personas esperaba el cuerpo de su charanguista, multitud que lo lloró y a quien Cavour hizo bailar y alegrar desde la fundación del célebre grupo Los Jairas, que irrumpió con la música de cholos e indios, tumbando los prejuicios y la infamia racista que se manifestaban con virulencia en los años 60 del siglo pasado.

La herencia que nos dejaron Édgar Yayo Jofré, el gringo Favre, Godoy y Cavour desencadenó un torrente musical proscrito en un estado que es eminentemente musical. Cada rincón de Bolivia tiene un tesoro guardado en cada fiesta del santoral, fundidas con los ciclos agrícolas y cósmicos indígenas.

El interés por la cultura popular y su afán de preservarlo impulsó a Cavour a conformar y dirigir equipos para plasmar en trabajos de etnomusicología todo el legado ancestral en valiosos textos. Su filiación urbana al barrio de Chijini le permitió ser un centro de irradiación de la cultura popular urbana, Cavour conocía cada resquicio, era un gourmet de estos bulliciosos espacios donde se generan las formas de entender la felicidad y la tristeza. Eso lo llevó a candidatear para alcalde de La Paz en 1989 por Izquierda Unida (IU), cuando la izquierda estaba hundida y no existía una figura para evitar una dispersión mayor. Si bien Cavour no militaba en ningún partido, su vinculación con las clases populares era muy intensa.

En la última década, junto a su compañera María Antonieta, organizaron en el museo el Teatro del Charango, acompañado por el maestro Orlando Encinas y Franz Valverde, donde tocó en sus últimas presentaciones públicas. Además, concluyeron la catalogación, gracias al apoyo de una institución extranjera y la indiferencia estatal. Era una tarea que lo inquietaba.

El amor de Ernesto Cavour Aramayo a su país nunca fue enunciativo, su figura ya pertenece al imaginario popular y su nombre será recordado por el homenaje que le hará el gobierno municipal a través de la ordenanza que instruye la nominación de una calle con su nombre y cuyo proyectista fue el vicepresidente del Concejo Municipal, Javier Escalier. ¡Gracias por tanto, Coco Cavour!

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

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